Cuando me contactaron para promocionar mi trabajo en una revista me alegré como si fuese la primera vez, que no lo ha sido, ojo. Pero me hizo mucha ilusión de nuevo, y no porque no tenga suficiente autoestima ni valore mi trabajo (que también) sino porque soy muy crítico con el mundo, y por supuesto conmigo mismo. Mis críticas hacia mi persona y al resto del planeta sólo se cuecen en mi cabeza (y en algunas webs cuando me piden reseñas sobre tebeos), porque es a eso a lo que me dedico, no a criticar cual alcahueta de escalera tras la mirilla (que también, me repito) sino a hacer cómics.
Y antes de que me vuelva a ir a los Cerros de Úbeda (lugar al que me encantaría ir), hago constar que en esta ocasión quería escribir el texto sobre mí de forma más personal, en primera persona, y no en tercera como hacemos muchas veces, que eso queda más hipócrita y raro que un mono verde, como decía mi abuela.
Desde pequeño me chiflaban los dibujos animados (¿y a qué crío no?) pero cuando mi tía, la Pepa, me trajo los Gente Menuda, los suplementos de cómics de Ediciones B del diario ABC, creo recordar, descubrí un nuevo mundo. Mortadelo y Filemón, Zipi y Zape, y el mejor de todos: Superlópez, corriendo aventuras y chistes que leía una y otra vez, recortaba viñetas, hacía mis propias aventuras con los personajes, ordenaba las historietas que venían por capítulos, las pegaba con grapas y celo, … un desastre. Pero un desastre creativo que me llevó a empezar a dibujar mis propias historias, inventando personajes para simplemente hacerles pasar penurias y divinidades, dibujando con bolígrafos y rotuladores desde temprana edad para ir mejorando, sin darme cuenta, algo al dibujo y mucho a la técnica, de manera autodidacta, sin que nadie me lo dijera, para enterarme que se empieza por el lápiz y se termina por la tinta, ¡qué listo! ¿Verdad?.
Tras terminar la educación obligatoria me tiré por el bachillerato de artes en el IES Virgen del Remedio, donde aprendí cantidad, sí, pero yo quería que me enseñaran a contar historias con viñetas. Siguiendo con mis ansias de aprender cosas creativas, me hice el curso de ayudantes a constructores de Hogueras, pero seguía queriendo que me enseñaran a hacer tebeos. Y me puse a trabajar en una oficina, y seguía queriendo que me enseñaran a crear cómics, porque no es cosa de dibujar, y hala… y por fin llegó el día. Sin salir de Alicante, el artistazo David Cantero impartió un curso intensivo de iniciación al cómic, el dinero mejor invertido de mi vida (tras las libretas en blanco), donde de verdad aprendí muchísimas cosas que me han sido de gran utilidad y de las que hago uso cada día.
Comencé a publicar mis tebeos e ilustraciones de novato por la ciudad, en los Llibret de las fiestas de Hogueras, varios años en el de la Hoguera Ángeles Felipe-Bergé y la Barraca Xuples o Mames, en la revista La Explanada y Numen, algunas tiras cómicas para el diario Información, para seguir fuera de aquí publicando monográficos con la editorial FXGráfic (‘’Culebra Cómics’’, ‘’X-Pen 3’’, ‘’Characters by FX & UPL’’,…), en la revista andaluza ‘’En Viñetas’’, en la zaragozana ‘’Malavida’’, y haciendo tiras cómicas para diarios catalanes y valencianos como Més Terrassa, Més Sant Cugat, Més Hospitales, Més Cornellà, Més Manresa, Aquí, Xtal, la revista Viari y en el suplemento ''El Adosado'' de ‘’El Adelantado’’ de Segovia.
Pero en todo ello, no tenía libertad creativa al 100 %, una pena, oye… y es que las necesidades del mercado o simplemente la censura por el tipo de pensamiento neandertal de muchos editores, hacen que uno se frustre, y mucho. Por ello lo dejé todo, tiré la toalla y me dediqué a hacer las tiras, dibujos y chistes que a mí realmente me gustaban, criticando a los que de verdad hay que criticar (homófonos, xenófobos, y demás fobos), recreando escenas a veces sentimentalmente preciosas y depresivas, depende de mi estado de ánimo, cambiando de técnica para llegar mejor al lector, y aunque todo eso no guste a la mayoría de los editores, yo me quedo más ancho que largo, (frase que nunca he comprendido) te quedas de lujo. Obviamente, al no ser editadas nadie puede verlas, pero hoy en día haciendo un simple clic puedes llegar a millones de personas, mostrando tu trabajo gratuitamente a todo el planeta, con la única limitación, en el caso de las tiras, del idioma.
Y en esta línea sí han surgido cosas, pues publiqué tiras sobre gatos (esos seres que tanto me gustan y que por casa persigo cuando me destrozan la portada de un cómic) que pensé que jamás se publicarían pues sólo son comprensibles e incluso graciosas para los que tienen este tipo de mascota (o que ellos te tienen a ti), pero terminaron apareciendo en la revista ‘’El gato en casa’’.
Las historias largas también han tenido personalidad y he podido publicar historietas como a mí me han dado la gana, sin censuras, gracias a David Cantero, pues bajo su sello editorial publiqué dos tebeos de una docena de páginas cada uno en los recopilatorios ‘’Gay Tales’’ y ‘’Gay Terror’’.
En cuanto a los premios que organizan los Ayuntamientos y a los que me presento cada año con nuevos trabajos, decir que en muchas ocasiones he visto el mismo cómic ganador en Alicante y en Zaragoza, por ejemplo, pese a que no se pueden presentar tebeos que ya fueron premiados en otros certámenes, pero claro ¿quién se va a enterar? Y no soy chivato, cada uno allá con su conciencia… que hay crisis. Pero me agencié algunos premios, cosa que demuestra que no siempre hay tongos (ni criterio), como en Aspe, Campello, Calpe, Alicante, y alguno por Cataluña, al igual que exposiciones, destacando la que tuve a bien de compartir con Surco Valbuena Makino, mi compañero, en el Museo del cómic de Calpe durante unos meses.
Por lo demás, sigo dibujando por la noche y haciendo facturas por el día (para poder pagar las mías propias), llevando a la espalda muchos trabajos particulares de los más extraños y variopintos, colaborando para fanzines y diferentes páginas web sobre tebeos, y con muchos proyectos para el futuro, que a ver si salen… Os dejo unos enlaces a mi web personal por si queréis ver las cosas que hago y el blog de la tira cómica Shoyu, que es lo que os recomiendo de verdad: www.upldibujante.com ; http://www.tirashoyu.blogspot.com .
Y antes de que me vuelva a ir a los Cerros de Úbeda (lugar al que me encantaría ir), hago constar que en esta ocasión quería escribir el texto sobre mí de forma más personal, en primera persona, y no en tercera como hacemos muchas veces, que eso queda más hipócrita y raro que un mono verde, como decía mi abuela.
Desde pequeño me chiflaban los dibujos animados (¿y a qué crío no?) pero cuando mi tía, la Pepa, me trajo los Gente Menuda, los suplementos de cómics de Ediciones B del diario ABC, creo recordar, descubrí un nuevo mundo. Mortadelo y Filemón, Zipi y Zape, y el mejor de todos: Superlópez, corriendo aventuras y chistes que leía una y otra vez, recortaba viñetas, hacía mis propias aventuras con los personajes, ordenaba las historietas que venían por capítulos, las pegaba con grapas y celo, … un desastre. Pero un desastre creativo que me llevó a empezar a dibujar mis propias historias, inventando personajes para simplemente hacerles pasar penurias y divinidades, dibujando con bolígrafos y rotuladores desde temprana edad para ir mejorando, sin darme cuenta, algo al dibujo y mucho a la técnica, de manera autodidacta, sin que nadie me lo dijera, para enterarme que se empieza por el lápiz y se termina por la tinta, ¡qué listo! ¿Verdad?.
Tras terminar la educación obligatoria me tiré por el bachillerato de artes en el IES Virgen del Remedio, donde aprendí cantidad, sí, pero yo quería que me enseñaran a contar historias con viñetas. Siguiendo con mis ansias de aprender cosas creativas, me hice el curso de ayudantes a constructores de Hogueras, pero seguía queriendo que me enseñaran a hacer tebeos. Y me puse a trabajar en una oficina, y seguía queriendo que me enseñaran a crear cómics, porque no es cosa de dibujar, y hala… y por fin llegó el día. Sin salir de Alicante, el artistazo David Cantero impartió un curso intensivo de iniciación al cómic, el dinero mejor invertido de mi vida (tras las libretas en blanco), donde de verdad aprendí muchísimas cosas que me han sido de gran utilidad y de las que hago uso cada día.
Comencé a publicar mis tebeos e ilustraciones de novato por la ciudad, en los Llibret de las fiestas de Hogueras, varios años en el de la Hoguera Ángeles Felipe-Bergé y la Barraca Xuples o Mames, en la revista La Explanada y Numen, algunas tiras cómicas para el diario Información, para seguir fuera de aquí publicando monográficos con la editorial FXGráfic (‘’Culebra Cómics’’, ‘’X-Pen 3’’, ‘’Characters by FX & UPL’’,…), en la revista andaluza ‘’En Viñetas’’, en la zaragozana ‘’Malavida’’, y haciendo tiras cómicas para diarios catalanes y valencianos como Més Terrassa, Més Sant Cugat, Més Hospitales, Més Cornellà, Més Manresa, Aquí, Xtal, la revista Viari y en el suplemento ''El Adosado'' de ‘’El Adelantado’’ de Segovia.
Pero en todo ello, no tenía libertad creativa al 100 %, una pena, oye… y es que las necesidades del mercado o simplemente la censura por el tipo de pensamiento neandertal de muchos editores, hacen que uno se frustre, y mucho. Por ello lo dejé todo, tiré la toalla y me dediqué a hacer las tiras, dibujos y chistes que a mí realmente me gustaban, criticando a los que de verdad hay que criticar (homófonos, xenófobos, y demás fobos), recreando escenas a veces sentimentalmente preciosas y depresivas, depende de mi estado de ánimo, cambiando de técnica para llegar mejor al lector, y aunque todo eso no guste a la mayoría de los editores, yo me quedo más ancho que largo, (frase que nunca he comprendido) te quedas de lujo. Obviamente, al no ser editadas nadie puede verlas, pero hoy en día haciendo un simple clic puedes llegar a millones de personas, mostrando tu trabajo gratuitamente a todo el planeta, con la única limitación, en el caso de las tiras, del idioma.
Y en esta línea sí han surgido cosas, pues publiqué tiras sobre gatos (esos seres que tanto me gustan y que por casa persigo cuando me destrozan la portada de un cómic) que pensé que jamás se publicarían pues sólo son comprensibles e incluso graciosas para los que tienen este tipo de mascota (o que ellos te tienen a ti), pero terminaron apareciendo en la revista ‘’El gato en casa’’.
Las historias largas también han tenido personalidad y he podido publicar historietas como a mí me han dado la gana, sin censuras, gracias a David Cantero, pues bajo su sello editorial publiqué dos tebeos de una docena de páginas cada uno en los recopilatorios ‘’Gay Tales’’ y ‘’Gay Terror’’.
En cuanto a los premios que organizan los Ayuntamientos y a los que me presento cada año con nuevos trabajos, decir que en muchas ocasiones he visto el mismo cómic ganador en Alicante y en Zaragoza, por ejemplo, pese a que no se pueden presentar tebeos que ya fueron premiados en otros certámenes, pero claro ¿quién se va a enterar? Y no soy chivato, cada uno allá con su conciencia… que hay crisis. Pero me agencié algunos premios, cosa que demuestra que no siempre hay tongos (ni criterio), como en Aspe, Campello, Calpe, Alicante, y alguno por Cataluña, al igual que exposiciones, destacando la que tuve a bien de compartir con Surco Valbuena Makino, mi compañero, en el Museo del cómic de Calpe durante unos meses.
Por lo demás, sigo dibujando por la noche y haciendo facturas por el día (para poder pagar las mías propias), llevando a la espalda muchos trabajos particulares de los más extraños y variopintos, colaborando para fanzines y diferentes páginas web sobre tebeos, y con muchos proyectos para el futuro, que a ver si salen… Os dejo unos enlaces a mi web personal por si queréis ver las cosas que hago y el blog de la tira cómica Shoyu, que es lo que os recomiendo de verdad: www.upldibujante.com ; http://www.tirashoyu.blogspot.com .
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